Calle Ocho y la Pequeña Habana

 Por Tony Leal

 

Cartel de bienvenida a la Calle Ocho

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A sólo cuadras al oeste del centro de Miami se encuentra uno de los lugares más icónico y conocido de la ciudad: la Pequeña Habana y su famosísima Calle Ocho.

 

Anualmente, miles de turistas vienen de diferentes partes de Estados Unidos y el mundo para conocer este lugar exótico de ritmos, gastronomía y cultura latina.

 

No se sabe con exactitud cuando se comenzó a utilizar este término para describir al vecindario, pero el primero en ponerlo en papel fue el reportero Milton Bracker del periódico The New York Times en 1963.  Su nombre proviene de la gran cantidad de exiliados cubanos que se mudaron al área después de la revolución comunista en Cuba.

 

La llegada de los cubanos al barrio no fue por casualidad.  Ya para la década de 1930, muchos cubanos de la isla habían comprado propiedades en el vecindario.  Esto dio pie a que los exiliados recién llegados se mudaran al área.  No obstante, hoy día muchos de los nuevos residentes proceden de Centro y Sur América. 

 

 

Teatro Tower

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Antes de la llegada de los cubanos, este vecindario era mayormente un barrio judío.  Lugares como el bar Ball & Chain, un club de Jazz en la década de 1950, y el Teatro Tower, construido en 1926 en el estilo Art Deco, ya formaban parte de los negocios del área.  Hoy día, este teatro ofrece películas en diferentes idiomas que incluyen el español, inglés, portugués e italiano, entre otros.  De hecho, el Teatro Tower fue el primer cine en Estados Unidos en ofrecer películas con subtítulos en español. 

 

Al lado del Teatro Tower se encuentra el Parque Máximo Gómez o mejor conocido cómo el Parque de Dominó.  El ruido de las fichas de este juego irrumpe las charlas sobre la familia y la política, y el humo de los cigarros cubanos se respira en el ambiente.  Aunque en muchos países se juega con fichas que llegan al doble seis, aquí se juega con fichas que llegan al doble nueve, una tradición cubana.

 

 

Los famosos gallos de la Calle Ocho

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entre los cientos de lugares que puede visitar, la Calle Ocho ofrece diferentes comercios de ropa y accesorios, suvenires, tiendas de cigarros y restaurantes de comida cubana, mexicana y muchos más.  Frente al restaurante El Pub se encuentra uno de los varios gallos que adornan el vecindario.  No obstante, no se asombre si de un callejón le sale un gallo de verdad.

 

 

La estrella de Celia Cruz

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las aceras son testigos de los diferentes eventos que toman lugar en el área.  Viernes Culturales es uno de ellos.  Festejado en el último viernes de cada mes, Viernes Culturales es una celebración de la cultura hispana.   Excursiones a pie lo llevan a conocer el vecindario, su historia y lugares importantes como el Paseo de la Fama de las Estrellas, el cual rinde tributo a personalidades latinas del ámbito de la música, teatro, cine y televisión como los cantantes Celia Cruz, Gloria Estefan, Willy Chirino, Ednita Nazario, José Luis Rodríguez El Puma, el comediante Leopoldo Fernández Tres Patines, entre otros.

 

 

Carnaval Miami (1998)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otro evento de gran prestigio es el Carnaval Miami o también conocido como el Carnaval de la Calle Ocho.  Creado en 1978 para establecer la hermandad entre los diferentes grupos étnicos que componen la ciudad, Carnaval Miami es la fiesta latina más grande del mundo celebrada a lo largo de 20 bloques de esta vía pública. 

 

Cada año, millones de personas de todo el país y el mundo se reúnen para la gran fiesta.  Este festival es una experiencia única de música, gastronomía y cultura latina.  El 13 de marzo de 1988, el festival tuvo su entrada en el Guinness World Records con la línea de conga más larga del mundo con alrededor de 120 mil personas.  En 2010, la legislatura de Florida designó al Carnaval Miami cómo el festival oficial del estado.

 

Un dato curioso es que la Calle Ocho también lleva el nombre de Tamiami Trail.  Esto se debe a que, en el momento de su construcción en 1928, era la única ruta directa entre Miami y Tampa.

Primer alcalde latino de Miami

Por Tony Leal

Maurice Ferré (2010) (Florida Memory)

 

 

Aunque la mayoría de la población hispana de Miami es de origen cubana, la distinción de primer alcalde hispano de la ciudad le corresponde a Puerto Rico.   

 

Maurice Ferré (1935-2019) fue el primer alcalde latino electo a la alcaldía de la Ciudad del Sol en 1973.  De hecho, él fue el primer alcalde puertorriqueño en los Estados Unidos continental.

 

Proveniente de una familia de políticos, empresarios y líderes de la comunidad, su entrada a la política es algo que seguramente llevaba en la sangre.   

 

Su tío, el Honorable Luis A. Ferré (1904 – 2003) fue gobernador de Puerto Rico.

 

Nacido en Ponce, Ferré llegó a Estados Unidos en la década de 1950 para terminar sus estudios de escuela superior en New Jersey.  Más tarde, Ferré cursa la carrera de arquitectura en la Universidad de Miami graduándose en 1957.

 

Después de 10 años de trabajar en el sector privado, Ferré hace su entrada en el mundo de la política cuando es elegido a la Cámara de Representantes de Florida.  Pasada su carrera política estatal y conociendo la necesidad de que los residentes latinos y afroamericanos no eran representados en la Ciudad de Miami, Ferré decide postularse a alcalde en 1973.

 

Cómo alcalde, Ferré tuvo la visión de convertir a Miami en una ciudad global.  También, tuvo la visión de romper la mayoría blanca en la administración de la ciudad al nombrar el primer abogado municipal, gerente municipal y jefes de la policía de la raza negra. 

 

También le pidió al gobierno federal que demandara a la ciudad por discriminación, lo que obligó la desegregación de los departamentos de policía y bomberos.

 

Después de ser elegido seis veces a la alcaldía, Ferré pierde en 1985 cuando es elegido el primer alcalde cubano de la Ciudad de Miami.  No obstante, su labor como líder comunitario no dejó de cesar.  

 

Hasta el último momento de su vida, Ferré lucho incansablemente por la ciudad y comunidad que siempre amó.

 

Un dato curioso es que su abuelo paterno es un empresario cubano que llegó a Puerto Rico a finales del siglo XVIII.  Junto a otros empresarios cubanos y líderes puertorriqueños, su abuelo fue uno de los fundadores de la Casa Cuba en Puerto Rico en 1949 como lugar de fomentación fraternal entre los dos países.

Única mujer en fundar una ciudad en Estados Unidos

Por Tony Leal

Julia Tuttle (1890) (Florida Memory)

 

Hoy día podemos contar con mujeres en puestos importantes en la política, negocios y educación.   

 

Pero antes de que las mujeres pudiesen votar en las elecciones, una mujer en el estado de Florida fundó una ciudad que se convertiría en una gran metrópolis.   

 

Julia Tuttle ha sido la única mujer en fundar una ciudad: Miami.

 

Julia Tuttle, nacida en 1848 en Cleveland, Ohio,  visitó el sur de la Florida por primera vez en 1875, cuando visitó a sus padres que se habían mudado al área.  Después de la muerte de su esposo en 1886, Tuttle comenzó con la idea de mudarse al sur de la Florida.   

 

Al fallecer su padre en 1891, Tuttle se muda con sus dos hijos a la propiedad de su progenitor.  Una vez en el área, Tuttle compró 640 acres al norte del Río Miami. 

 

Conociendo el futuro de una gran ciudad, que fuese el puente a América del Sur, Julia Tuttle sabía que un tren era necesario.  Para poder convencer al magnate de ferrocarriles Henry Flagler, ella necesitaría de otra mujer: la madre naturaleza. 

Después de tratar de convencer a Flagler en varias ocasiones, unas fuertes heladas ayudaron a esta mujer emprendedora a que Flagler extendiera su tren al sur de la Florida.  Entre 1894 y 1895, el norte de la Florida experimentó tres fuertes heladas que devastaron las cosechas de naranjas.    

 

Al saber esto, Tuttle le envió a Flagler unas flores de naranjas de Miami que no habían sido afectadas por el frio.  El primer tren llegó el 13 de abril de 1896.

 

Una vez el tren en el área, la incorporación de Miami fue propuesta y la misma fue aprobada el 28 de julio de 1896.  No obstante, fueron los votantes masculinos del área los que votaron para hacer el sueño de Tuttle realidad. 

 

Tristemente, Tuttle fallece dos años después de la incorporación de la ciudad debido a la meningitis.  Su legado como mujer y como empresaria dejaron su huella marcada en lo que se convirtió en la gran Ciudad de Miami.   

 

En 2010, una estatua de bronce de 10 pies fue erigida en su honor en el Bayfront Park rindiéndole honor a la Madre de Miami.

 

Un dato curioso está relacionado con la carretera Julia Tuttle Causeway (U.S. 195).  De acuerdo con el grupo musical Bee Gees, ellos se inspiraron para componer la canción Jive Talkin’ por el sonido que hacía su automóvil cuando manejaba por esta ruta.

Una torre: varios usos y un gran legado

Por Tony Leal

La Torre de la Libertad (1925) (Florida Memory)

En el centro de la ciudad de Miami se encuentra una torre antiquísima que tiene un significado muy importante para muchos cubanos. 

 

Construida en 1925, la Torre de la Libertad, como se le conoce en Miami, se convirtió en un lugar sinónimo con la comunidad cubana.

 

Con un estilo arquitectónico de tipo mediterráneo, la Torre de la Libertad fue diseñada con elementos tomados de la Torre Giralda en Sevilla, España.   

 

A un costo de $1 millón de dólares, la torre fue la sede del diario The Miami News, antes conocido como The Miami Metropolis, entre 1925 y 1957.  

 

Al explotar la revolución comunista en Cuba, el gobierno federal de Estados Unidos compró el inmueble para utilizarlo como lugar de procesamiento de los nuevos refugiados.  Desde 1962 hasta 1974, miles de cubanos fueron procesados en los predios de este edificio.   

 

También conocido como el refugio, los nuevos residentes de la ciudad del sol recibían ayuda económica, servicios de salud y dental, carnet de identificación y ayuda en la búsqueda de familiares que ya habían llegado.  Sin embargo, una vez Fidel Castro terminó con los viajes de libertad, el edificio fue clausurado y los servicios fueron distribuidos a otras áreas de la ciudad. 

 

Por más de 20 años, la Torre de la Libertad tuvo varios usos, entre ellos, un lujoso salón de banquetes y hogar de muchos vagabundos que ilegalmente utilizaron los predios para dormir y destruir lo que una vez fue un lugar grandioso.   

 

En 1997, el empresario cubano Jorge Mas Canosa compró el edificio por $4.2 millones para convertirlo en un museo de la historia del exilio cubano.  Aunque Mas Canosa falleció unos meses después de la compra, sus hijos continuaron su legado.  Al terminar la reconstrucción del inmueble, la familia Mas Canosa vendió el edificio a otra familia millonaria cubana en 2005.  Tres años más tarde, la familia de Pedro Martin donó el edificio a Miami Dade College.

 

Desde 2008, Miami Dade College a salvaguardado esta joya arquitectónica como ícono para todos aquellos que aman las artes.  Entre cientos de actividades, el edificio también es sede del famoso Museo de Arte y Diseño.  

 

La Torre de la Libertad es el emblema de aquellos que llegaron a Estados Unidos buscando libertad.  

 

Un dato curioso es que, después de la muerte de la cantante de salsa Celia Cruz, el inmueble fue utilizado para exponer su féretro.  Más de 200 mil personas visitaron los predios para despedir a la cantante cubana, mejor conocida como la Reina de la Salsa.